Según la información publicada en el Boletín Oficial, la comitiva argentina destinó un total de 477 mil dólares en su recorrido por la potencia alemana, en el marco de la Cumbre del G7.

El presidente Alberto Fernández voló la noche del pasado 25 de junio rumbo a Alemania para participar como invitado de la 48° Cumbre del G7, invitado por el canciller alemán, Olaf Scholz, representante del país anfitrión del encuentro del grupo de países integrado también por Estados Unidos, Canadá, Italia, Francia, Reino Unido, Japón.En su estadía en el país europeo, el jefe de Estado participó de los debates sobre los efectos de la guerra de Ucrania y la crisis alimentaria derivada del conflicto, además de mantener varias reuniones bilaterales con los mandatarios que participaron en el cónclave como el primer ministro británico, Boris Johnson.

Luego de su regreso, la dirección General de Administración (DGA) de la Presidencia de la Nación rindió cuentas sobre algunos de los gastos en los que el presidente y su comitiva incurrieron durante la llamada Gira a Alemania. De acuerdo al número de proceso 23-0040-CDI22, el viaje de Fernández y su grupo de asesores tuvo un costo extraordinario para las arcas públicas. En efecto, sólo en concepto del servicio de transporte aéreo, la comitiva argentina gastó unos 447.652 dólares.

El mismo fue destinado a un vuelo especial, en una aeronave jet de gran porte y alta intensidad, perteneciente a la firma Aerolíneas Argentinas SA. Se trata del vuelo AR 1090 que incluyó, además del presidente Alberto Fernández, al ministro de Relaciones Exteriores, Santiago Cafiero; a la secretaria Legal y Técnica, Vilma Ibarra; a los secretarios Julio Vitobello (Presidencia) y Gustavo Béliz (Asuntos Estratégicos); a la portavoz de la Presidencia, Gabriela Cerruti; entre otros.