Mientras que Raúl Alfonsín cambió el diseño europeo por uno más representativo de la Argentina, Mauricio Macri -por creencias religiosas- rompió con la tradición de que sea Juan Carlos Pallarols quien confeccionara su bastón de mando. Desde 1983, cada presidente introdujo pequeñas pero significativas modificaciones en su fabricación. El pedido especial que Alberto Fernández hizo para lucir el suyo el 10 de diciembre 19 de noviembre de 2019

Madera de malaca con elementos de oro y dos borlas. Estos fueron los materiales utilizados en la confección del primer bastón presidencial que le fue entregado a Domingo Faustino Sarmiento, en 1868, en una ceremonia protocolar como símbolo de poder.

No había normas oficiales para su diseño y fabricación. Recién en 1932 se establecieron las primeras pautas: la vara de mando de caña de malaca barnizada, empuñadura de 8 centímetros de largo, oro macizo de 18 quilates, escudo nacional esmaltado y regatón (que recubre su extremo inferior) también de oro. Su longitud, en cambio, dependía de la altura del Jefe de Estado.

Pero con el correr de los años, cada mandatario dejó su impronta y algunos de los cambios introducidos fueron bastante particulares. Desde la iniciativa de volverlo más “criollo” y la elección de una madera específica por “cábala” hasta el grabado especial para conmemorar a un hijo fallecido y el temor a recibirlo por una supuesta “macumba”.

Las normas no escritas de comodidad, elegancia y creencias también pesaron a la hora de exhibir ese atributo presidencial. Arturo Illia asumió con uno prestado en 1963; Roberto Levingston mandó a hacer uno en tiempo récord (8 días); Héctor Cámpora destinó un millón de pesos en 1973 para su creación y Jorge Rafael Videla lo hizo bendecir en 1976 antes de tenerlo en sus manos.

Desde el retorno de la democracia, en 1983, también se produjo un hecho curioso: el bastón es confeccionado por el orfebre Juan Carlos Pallarols. Cada uno de ellos es casi idéntico para cada mandatario. “Si los ves a la distancia son todos iguales, pero al estar hechos totalmente a mano cuando te acercás te das cuentas que son todos diferentes. Esa distinción se la dan los millones de golpes hechos por la gente que participa de su creación”, explicó.

Los bastones se confeccionan con madera de urunday (originaria del Chaco y Misiones), el metal utilizado es la plata y su longitud es de aproximadamente 90 centímetros. Lleva flores de veinticuatro cardos, uno por cada provincia más la Capital Federal; y tres pimpollos, que representan a las Islas del Atlántico Sur. La empuñadura de plata está adornada por el Escudo Nacional y lleva casi tres millones de golpes de cincel, que gente de todo el país ha aportado para concretarla.

Pero en 2015 se produjo un cambio en el protocololo que derivó en un escándalo mediático a raíz de una denuncia realizada por el propio Pallarols. ¿El motivo? Mauricio Macri quiso que su bastón fuera hecho por el orfebre mercedino Damián Tessore, quien introdujo nuevos materiales y piedras preciosas.

“Un día me llama una persona que dice ser gobierno entrante, yo nunca lo pude comprobar, y me pregunta si yo le había prestado el bastón a la presidente Kirchner para hacer una macumba”, contó el artesano con un dejo de tristeza. “Nunca quise contarlo así, pero a la verdad la gente la tiene que saber”, señaló Pallarols al hacer público lo sucedido tras el desplante oficial.

A cuatro años de esa frustrada experiencia, Pallarols tuvo su revancha y fue elegido nuevamente por el próximo presidente. Alberto Fernández le encomendó la creación del atributo de mando que lucirá durante su asunción en el Congreso el 10 de diciembre.

“Está casi listo, solo falta armarlo. Los laureles del bastón fueron hechos con vainas servidas de balas de la guerra de Malvinas. Y en la rosa le vamos a colocar la esquirla de una bomba que mató a un soldado cordobés que participó de la contienda. Es por eso que esta semana el bastón viaja hasta la localidad de Sampacho de donde era oriundo este joven”, señaló Pallarols a Infobae.

El orfebre contó que el bastón lucirá una frase que fue expresamente pedida por el presidente electo. «Me llegó un mensaje escrito por uno de sus colaboradores donde me pedían si le podía grabar la frase ARGENTINA DE PIE en el algún lado. Yo decidí que la voy a colocar sobre el Escudo Nacional ya que tiene un espacio liso y ahí va a quedar bien visible”, señaló. Y como el presidente electo mide alrededor de 1,80 metros, su longitud será de 93 centímetros.

Está previsto que su entrega se produzca una semana antes de la asunción de Alberto Fernández. “Lo que todavía no sé es si voy a dejarlo en la oficina de él o en la oficina de Ceremonial y Protocolo del gobierno actual. Lo tradicional sería llevárselo a Darío Luca y que él disponga cómo se hace la entrega. Pero como todo ha cambiado…”, dijo en alusión a la posibilidad de que Alberto tampoco respete el protocolo y reciba los atributos presidenciales en el Congreso, en lugar de la Casa Rosada.

2015/2019 – Mauricio Macri, el primer presidente democrático que no eligió a Pallarols

Macri tuvo la posibilidad de elegir entre tres bastones pero optó por el del orfebre mercedino Damián Tessore por sobre el del famoso Juan Carlos Pallarols y el que había hecho su hijo Adrián (el cual despertó una verdadera interna familiar).

La pieza de Tessore fue confeccionada en madera petiribí con plata 925 y dos líneas de piedras semipreciosas (Turquesa, Ónix, Jade y Fluorita, entre otras). El nombre de Mauricio Macri junto a la frase “República Argentina – en unión y libertad» fue grabada en la empuñadura, donde en el centro aparece bajo relieve el escudo nacional. La base llevaba los símbolos de Alfa y Omega y también el sostén de un mismo Dios abrazando a todos los cultos y creencias.

El orfebre trabajó solo aunque en todo momento recibió el apoyo de su padre, también artesano. El ebanista fue Alberto Raúl Pérez fue el encargado de darle forma a la caja y a la parte de madera del bastón, que fue pulido a muñeca con goma laca.

2007/2015 – Cristina Kirchner y las manos estrechándose como símbolo de unión

El bastón que utilizó Cristina en su segundo mandato fue casi idéntico al de su primera presidencia. A diferencia del anterior, llevó la sigla CK 2011-2015 y el platero añadió dos manos estrechándose como símbolo de unión. Pero lo demás no tuvo modificaciones.

“Ella no me pidió nada especial solo le cambiamos la fecha. Pero el segundo bastón solo lo usó durante la asunción ya que para todo lo demás prefirió utilizar el de su primera presidencia”, precisó Pallarols. Desde 2011 hasta 2015 el segundo bastón estuvo guardado en el museo de La Rosada.

2003/2007 – Néstor Kirchner y el bastón más largo de la historia

La imagen de Néstor Kirchner haciendo malabares con el bastón presidencial, el 25 de mayo de 2003, quedó grabada en la memoria de los argentinos que seguían por TV su asunción luego de una seguidilla de fallidos Jefes de Estado por la delicada situación institucional que había dejado la renuncia de Fernando De La Rúa.

La entrega de los atributos presidenciales fue bastante desordenada, ante un Congreso ferviente de políticos y militantes festivos que celebraban el traspaso de mando encabezado por Eduardo Duhalde. Primero le puso la banda y al momento de cederle el bastón se lo dio al revés por lo que Néstor -una vez que le dieron el aviso- improvisó varias piruetas hasta que lo ubicó en la posición correcta, con la empuñadura hacia arriba.

Como el largo de los bastones es proporcional a la altura de quien lo portará, la particularidad de ese bastón fue su longitud: midió 95 centímetros y se convirtió en el más largo de la historia.

2002/2003 – Eduardo Duhalde y el bastón “prestado”

Con el país sumergido en una profunda crisis política y económica por la renuncia De la Rúa; la presidencia fue asumida por Ramón Puerta, que en ese entonces se desempeñaba como presidente de la Cámara alta. El senador misionero convocó a una Asamblea Legislativa y el diputado puntano Adolfo Rodríguez Saa resultó electo primer mandatario. Sin embargo, dimitió a su cargo una semana después y su puesto fue ocupado por el diputado Eduardo Camaño, que ocupaba la presidencia de la Cámara baja y fue quien convocó a otra asamblea que designó a Eduardo Duhalde para conducir el destino de una Argentina convulsionada.

En medio de toda esa vorágine hubo entrega simbólica del bastón presidencial. Su bastón existió pero no llegó a ser utilizado. “Fue una semana donde hubo muchos presidentes y no llegué a tiempo de terminarlo para su asunción. Entonces, para hacer la foto oficial le presté un bastón que tenía en mi museo. De todas maneras, antes que terminara su mandato ya tenía listo el suyo”, explicó Pallarols.

Y a diferencia del de Néstor Kirchner fue el más corto de la historia debido a la baja estatura de Duhalde.

Pero hay otra historia que circula de manera extraoficial, en el círculo íntimo del ex presidente, y que también merece ser contada. Cuando Eduardo Duhalde disputaba la presidencia con Fernando De La Rúa mandó a hacer su bastón -ante un hipotético triunfo- con un material especial. Un tronco de toronja, extraído del fondo de la casa donde Duhalde pasó la infancia, fue la materia prima elegida. Dicen que esa madera sirvió de parante de un arco en picados de fútbol.

1999/2001 – Fernando De La Rúa y una donación que enfureció a su familia

El radical Fernando De La Rúa juró como el presidente número 26 de Argentina el 10 de diciembre de 1999. Recibió el bastón presidencial de las manos de su antecesor, Carlos Saúl Menem. Ese tan apreciado objeto de poder generó una verdadero revuelo en su familia ya que tras su renuncia a la presidencia, decidió donarlo.

“La Universidad de Córdoba la pidió el bastón para exhibirlo y De La Rúa accedió. Cuando se enteró su mujer casi lo mata, a la igual que sus hijos. Todos le cuestionaban por qué había decidido donarlo. Fue ahí cuando me llamó y me pidió que confeccionara una réplica, que hoy se encuentra en la universidad. Por la presión familiar, De La Rúa volvió a tomar posesión de su bastón”, recordó Pallarols.

1989/1999 – Carlos Menem y un homenaje a su hijo Carlitos Junior

Gracias a la reforma constitucional de 1994, Carlos Menem pudo volver a candidatearse en las votaciones presidenciales del 14 de mayo de 1995, donde obtuvo su reelección.

Ante asumir nuevamente el cargo, le pidió a Pallarols que hiciera una modificación en el bastón de mando. Solicitó que le grabara en la cúspide de la empuñadura el sol del 25 de mayo, en homenaje a su hijo Carlitos, que había muerto semanas antes de su asunción “El sol lo copié de un cuaderno que Menem me mostró de su hijo cuando iba a la escuela primaria. Carlitos solía dibujar ese sol en todos lados”, recordó.

Pero hay otra anécdota que pertenece a la vida íntima de Menem y de la cual Pallarols fue testigo involuntario. “Era un 25 de mayo y yo me había acercado a ver el cambio de guardia. En eso, se me acerca del director de ceremonial y me dice ‘me salvaste’. Yo no entendía nada. Después me contó que la señora del Presidente (Zulema Yoma) se había acuartelado en la Quinta de Olivos con el bastón de mando. Entonces vinimos mi casa y le presté un bastón para que pudiera usar en la asunción de su segundo mandato”, confesó.

1983/1989 – Raúl Alfonsín y su bastón “criollo”

Hasta 1983, el bastón presidencial era de estilo europeo, pero por sugerencia de Pallarols, Raúl Alfonsín aprobó la creación de uno que se adaptara más al estilo criollo. Fue así como la caña de malaca fue reemplazada por la madera urunday, el oro macizo por la plata y se incorporó a su diseño una guarda con cardones y tres ramilletes simbolizando a las Islas Malvinas . Sin embargo, hubo un contratiempo: como el bastón de estilo europeo ya había sido fabricado, Alfonsín tuvo que utilizarlo durante su ceremonia de asunción pero luego lo donó para usar el que había hecho Pallarols.

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