viernes, septiembre 20

Asociación ilícita: la querella pidió 20 años de prisión para Delfín Castedo

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Para Eduardo Torino solicitó 9 años; Raúl Castedo y Melba Araujo, 8 años.Los alegatos del fiscal Amad seguirán el miércoles que viene en el TOF 1.

Los alegatos en la causa caratulada Delfín Castedo y otros acusados de conformar una asociación ilícita y llevar a cabo maniobras de lavado de activos de origen delictivos siguió ayer en el Tribunal Oral Federal 1 de Salta capital, con los alegatos de la parte querellante y los representantes del Ministerio Público Fiscal. En ese sentido la doctora Emilia Figueroa solicitó al tribunal la pena de 20 años de prisión para Delfín Castedo, en carácter de jefe de una organización narcocriminal. Fue la pena más elevada que se requirió hasta el momento entre los imputados, en tanto el fiscal Amad y el auxiliar fiscal Jorge Vilte Monier seguirán alegando el miércoles que viene. Ni la abogada Emilia Figueroa, en representación de la Unidad de Información Financiera, constituida como querellante, ni el fiscal general Carlos Amad, en representación de la Procunar NOA, tienen dudas de que las pruebas presentadas a lo largo del debate oral y público que comenzó el 3 de noviembre pasado en el TOF 1 tienen un grado de certeza apodícticas en cuanto a la conformación de una asociación ilícita y el lavado de activos por parte de los hermanos Delfín y Raúl Castedo, la ex del primero Melba del Carmen Araujo, la familia comerciante de los Yudi, Alberto, Luis y Mario Alberto, y el martillero público Eduardo Torino.

Ambas partes se tomaron el tiempo necesario –los fiscales seguirán la semana que viene- para detallar cada uno de los movimientos y los roles bien definidos que los imputados tenían en la organización narcocriminal. Por una parte, y según se ventiló en el juicio, estaban los hermanos Castedo encargados del narcotráfico, por otra la rama de personas afincadas en el norte provincial que hacían lo suyo. Y también la pata de profesionales necesaria para llevar a cabo acciones ilícitas.

Asociación ilícita: la querella pidió 20 años de prisión para Delfín Castedo

Delfín Castedo escucha una audiencia vía Zoom.

«Melba Araujo era la que ordenaba todo en la finca de Castedo», sostuvo la doctora Figueroa y parafraseó lo que dijo uno de los testigos cuando contó que tras la detención de Delfín, «Melba pasó a tomar una nueva posición, era la encargada de tomar contacto con la gente del lugar con la que Castedo tenía problemas».

Otro de los testigos manifestó respecto de Melba Araujo que cuando detienen a Delfín Castedo pasa a tener gran relevancia en los campos de este último, tanto en El Aybal como en El Pajeal, las fincas que limitan estratégicamente con la frontera de Bolivia. Lo que surge de los comentarios en ese momento fue que la ex de Delfín quería quedarse con el poder para manejar los campos y empezar a desplazar a «Pinto», Eduardo Torino, quien era la mano derecha de Castedo.

Respecto al martillero público Eduardo Torino, la querella lo sindicó a través de las pruebas colectadas como la mano derecha del jefe de la organización narco. «Desde un principio aparece interactuando con todos los miembros de la banda, incluso con el ya fallecido Aparicio. Fue el hombre de confianza de Delfín Castedo».

En su calidad de «testaferro», alegó la doctora, Eduardo Torino «fue una pieza clave en la organización», quien se encargó además de atender los negocios de los campos, también amenazó a fiscales, policías y personas que significaron un obstáculo o una peligro para la organización manejada por Delfín Castedo. Fue quien simuló la compra de finca El Aybal (20 mil hectáreas) por 1.800.000 pesos el 12 de octubre de 2006. «Torino no fue víctima de un mal negocio, como él dijo en algún momento», subrayó la abogada querellante.

También homicidas

A su turno, el fiscal Carlos Amad comenzó explicando la modalidad que sostendrán en sus alegatos junto al fiscal Vilte Monier. Luego, introdujo su relato recordando que la asociación ilícita comenzó a funcionar a fines de 1999 liderada por el exdiputado provincial Ernesto Aparicio, quien falleció en 2013. «A raíz de diversas pruebas (escuchas telefónicas por ejemplo) se pudo confirmar la conformación de una asociación ilícita con una parte encargada del narcotráfico y la otra de tareas delictivas también de diversa índole», apuntó Amad.

Si bien Delfín Castedo se hizo cargo de la organización de manera absoluta tras el deceso de Aparicio, antes (2006) ya tenía injerencia y era uno de los líderes junto al exdiputado. «Yo sé señor presidente que van a salir a decir que acá no tenemos ni un gramo de droga en esta causa, y es verdad. Tenemos a una estructura bien constituida conformada por personas que poseen grandes cantidades de tierras, autos y otros objetos de valor y nunca trabajaron», apuntó el fiscal.

«Esta banda de criminales que azotaba a nuestra provincia y otras, tiene ramificaciones. Estoy convencido de que esta organización criminal ha cometido homicidio (Liliana Ledesma) y otros tantos delitos. Por eso señores jueces no estamos hablando de gente común, sino de una gran organización que piensa en todo, incluso siguió siendo operativa hasta el 2017», sostuvo Carlos Amad, al tiempo que volvió a recordar que «Castedo fue uno de los proveedores en la causa Carbón Blanco».

Se trata de un juicio clave e histórico para lo que significa Delfín Castedo en la vida delictiva del norte del país.