El mandatario electo de La Libertad Avanza estuvo rodeado de su círculo íntimo y solamente salió del Hotel Libertador para ir a votar. El minuto a minuto de un triunfo histórico que lo catapultó a la Casa Rosada

Luego de varios meses de campaña, recorridas por distintas provincias del país, reuniones, armado y negociaciones con otras fuerzas políticas, Javier Milei logró consolidar una fuerza política competitiva, con la que este domingo consiguió ganarle el balotaje a Sergio Massa. Ahora, consumada la segunda vuelta, se convertirá en el próximo Presidente de la Argentina.

A lo largo del día, el mandatario electo estuvo rodeado únicamente de un reducido grupo de personas de su círculo íntimo, con las que compartió el minuto a minuto en el que se fue enterando de la victoria frente a su adversario de Unión por la Patria.

Desde hace varias semanas —luego de las elecciones generales, puntualmente— el economista se instaló en el Hotel Libertador, donde pasó la mayor parte de este último tiempo. Allí, decidió, funcionaría su búnker partidario.

En este lugar recibió, por ejemplo, al ex presidente Mauricio Macri, con quien conversó de cara a la segunda vuelta, luego del pacto que ambos sellaron en la casa del fundador del PRO, al día siguiente de la derrota en los comicios generales.

Fue justamente en este establecimiento, ubicado sobre la avenida Córdoba al 690, en su intersección con la calle Maipú, donde amaneció este domingo Milei, en su habitación del piso 21, la misma que ocupa desde octubre.

Junto al entonces candidato presidencial estaba solamente su hermana y jefa de campaña, Karina, con quien bajó a desayunar, al igual que lo hizo en las anteriores elecciones, aunque en esta oportunidad no subió una foto de ambos comiendo.

El referente de la oposición solamente abandonó el hotel cerca de las 12:00, para dirigirse a la Universidad Tecnológica Nacional (UTN), lugar al que llegó una media hora más tarde para votar, en medio de un fuerte operativo policial que incluyó un vallado y la movilización de varios efectivos de seguridad.

Luego de colocar el sobre en la urna, el líder de La Libertad Avanza se retiró dando algunas declaraciones a la prensa: “Esperemos que mañana haya más esperanza y no tanta continuidad de decadencia, esperemos que los números sean tan claros para que hoy a la noche tengamos un presidente electo”, expresó.

Posteriormente, Milei regresó a su cuarto para aguardar los resultados oficiales junto a Karina y a Santiago Caputo, su asesor político, una de las pocas personas que pudo verlo de manera privada a lo largo de la jornada, y el encargado de transmitirle los datos provisorios.

El consultor, a su vez, estaba en contacto permanente con Guillermo Ferraro, que sería designado ministro de Infraestructura en el próximo gobierno y es quien estuvo a cargo de controlar la fiscalización, y con Fernando Cerimedo, el experto en redes sociales, que estuvo en el centro de cómputos.

Pasadas las 13:00, el primer corte de las mesas testigo indicaban que el libertario estaba unos cuatro puntos por encima del actual ministro de Economía, pero la orden en el equipo fue mantener la cautela hasta que haya información más precisa.

A las 18:00 comenzaron a llegar al hotel los principales integrantes del partido, como el ex candidato a jefe de Gobierno porteño, Ramiro Marra, y los diputados electos Marcela Pagano, Oscar Zago, Juliana Santillán, quienes bajaron al subsuelo del edificio, donde hay una sala de reuniones en la que esperaron los resultados.

Una hora más tarde, con los números más definidos, arribó la compañera de fórmula de Milei, Victoria Villarruel, quien sí tomó el ascensor para subir al piso 21 y felicitar al economista. Atrás suyo fue Marra.

Antes de que Massa saliera a reconocer la derrota, fue Guillermo Francos, futuro ministro del Interior, quien salió al escenario a pedir tranquilidad y aseguró que no hubo grandes dificultades en la elección, a la que calificó como “transparente” a diferencia de lo que expresaron en las PASO y en las generales, cuando denunciaron irregularidades.

Mientras afuera del establecimiento, la militancia cantaba y festejaba, adentro, el presidente electo confirmaba a través de Caputo el triunfo de La Libertad Avanza y se preparaba para dar el discurso final en el escenario, acompañado por los principales dirigentes de su espacio, pero también por algunos del PRO que se sumaron al festejo.

En el hall del salón de prensa del hotel, el cineasta Santiago Oría, que estuvo al frente de las producciones audiovisuales del libertario, miraba la pantalla cuando Massa, en conferencia, reconoció la derrota. Inmediatamente después, se abrazó con algunos dirigentes de segunda línea que estaban allí, como Iñaki Gutiérrez y comenzó un pogo al grito de “se siente, se siente, Milei Presidente”.