El actor relató como la intervención de su compañera en la exitosa serie Friends, lo ayudó a salir de sus adicciones.

La estrella estadounidense, Matthew Perry, está trabajando en un libro que relata el infierno que vivió preso de las adicciones y como esa condición lo llevó al borde de la muerte. Mientras tanto, en una entrevista a un canal de televisión de Nueva York, el actor contó como una de sus compañeras de set fue fundamental en su recuperación.

Es que mientras Perry, era una de las caras más conocida de la televisión internacional, al protagonizar la exitosa serie Friends, estuvo inmerso en las drogas y el alcohol, al punto de estar a un paso de morir. Fue entonces que confesó como Jennifer Aniston, compañera de elenco, lo confrontó en su peor momento y lo alentó para que saliera de sus adicciones.

Durante un adelanto de su autobiografía: “Friends, Lovers, and the Big Terrible Thing”, el actor sostuvo que Aniston fue la primera que se enteró de los problemas que estaba teniendo, a pesar de que él nunca lo había contado y de que no iba alcoholizado al set.

Sin embargo, su coestrella, de la que Perry confesó haber estado enamorado, un día lo confrontó: “Sé que estás bebiendo. Podemos olerlo’, dijo, de una manera extraña pero cariñosa. El plural nosotros me golpeó como un mazazo. ‘Sí, estoy bebiendo demasiado, pero no sé exactamente qué hacer al respecto’, dije”, cuenta el intérprete en su libro.

El artista que encarnaba el personaje de Chandler Bing, en la exitosa serie recordó, también, que la figura de la actriz, representaba un golpe fuerte porque tenían una relación especial, “Ser confrontado por Jennifer fue devastador”, indicó.

“Fue aterrador, pero estoy muy agradecido con ella por eso”, le dijo Perry a Diane Sawyer, en una entrevista que para el canal ABC. En su obra, el actor, relató que estuvo a punto de morir si seguía drogándose.

“Los médicos le dijeron a mi familia que tenía un 2 por ciento de posibilidades de vivir”, reveló sobre la etapa más dramática de su vida, cuando estuvo dos meses en coma y cinco semanas en un hospital por el uso excesivo de opioides, que le provocó una perforación gastrointestinal y que hizo que su colon se rompiera.

“Me pusieron… una máquina ECMO, que permite respirar al corazón y los pulmones. Y eso se llama Ave María. Nadie sobrevive a eso”, concluyó el actor.