Por otro lado, agradeció al clero iraquí por su “presencia” y “cercanía” con los cristianos de Irak, que son unos 400.000 en un país de 40 millones de personas. El avance del extremismo islámico expulsó a muchos de los fieles, en 2003 habitaban el suelo iraquí cerca de 1.5 millones de cristianos
Previo a su visita a la Catedral, Francisco se reunió con el primer ministro de aquel país, Mustafa Al-Kadhimi y el presidente, Barham Salih. Finalizado el encuentro privado, el Sumo Pontífice brindó su primer discurso en Irak, nación a la que calificó como “cuna de la civilización”.
En sus palabras, el Papa hizo foco en el extremismos religiosos y la intolerancia. En esta linea Abogó ante las autoridades iraquíes porque “nadie sea considerado como un ciudadano de segunda clase” en un país musulmán, donde los cristianos ya sólo representan el 1% de sus 40 millones de habitantes. “Es indispensable asegurar la participación de todos los grupos políticos, sociales y religiosos, y garantizar los derechos fundamentales de los ciudadanos”, señaló.
“La coexistencia fraterna entre las religiones necesita del diálogo paciente y sincero. No es una tarea fácil, requiere esfuerzo y compromiso de todos para superar rivalidades y contraposiciones. (…) Debemos crear oportunidades concretas en el ámbito económico y de la educación. Después de una crisis no basta con reconstruir, hay que hacerlo bien. De una crisis no se sale igual que antes, se sale mejores o peores”, enfatizó.
Francisco también llamó a “luchar contra la corrupción” y los abusos de poder. “Hay que construir la justicia, hacer crecer la honestidad, la transparencia y reforzar las instituciones”, manifestó.
Sobre el Coronavirus
En otro pasaje de su discurso se refirió a la pandemia que azota al mundo aunque con un mensaje de esperanza: “Sabemos qué fácil es contagiarnos del virus del desaliento que a menudo parece difundirse a nuestro alrededor. Sin embargo, el Señor nos ha dado una vacuna eficaz contra este terrible virus, que es la esperanza”.
“Esta crisis del coronavirus es una llamada a repensar nuestro estilo de vida, debemos salir mejores que antes para que construyamos un futuro en base a lo que nos une, no lo que no nos divide”, agregó