viernes, marzo 29

EVANGELIO DEL DÍA

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EVANGELIO DEL DÍA🌷🍃

Lucas (14,25-33):

En aquel tiempo, mucha gente acompañaba a Jesús; él se volvió y les dijo: «Si alguno se viene conmigo y no pospone a su padre y a su madre, y a su mujer y a sus hijos, y a sus hermanos y a sus hermanas, e incluso a sí mismo, no puede ser discípulo mío. Quien no lleve su cruz detrás de mí no puede ser discípulo mío. Así, ¿quién de vosotros, sí quiere construir una torre, no se sienta primero a calcular los gastos, a ver si tiene para terminarla? No sea que, si echa los cimientos y no puede acabarla, se pongan a burlarse de él los que miran, diciendo: «Este hombre empezó a construir y no ha sido capaz de acabar.» ¿O qué rey, si va a dar la batalla a otro rey, no se sienta primero a deliberar si con diez mil hombre…
: 🍃🌷MEDITACIÓN DEL EVANGELIO 🌷

Lc. 14, 25-33:

🍃🌷Dejarlo todo.

1) Seguirlo:

El seguimiento de Jesús no es una cosa sentimental. Puede comenzar por ahí, pero las exigencias implicarán decidirse de una manera radical. Porque la misma vida es así. Es por ello que hay etapas en la vida: por ejemplo, para ser cura debes pasar primero los años de seminario para ver si es lo tuyo o no. Si querés vivir el matrimonio, entonces es experimentar el noviazgo para ver si esa persona te hace pleno. Porque los primeros seis meses son hermosos, pero…. después aparece la realidad.

2) Carga:

Por otra parte, es asumir tu vida. Es aceptar la realidad que te toca y aceptarte como sos. Esto es importante para seguirlo a Jesús, porque Dios no quiere cambiarte; más bien quiere perfeccionarte, quiere sacar lo mejor de vos. Cargar con tu cruz es aceptar esta vida que te tocó, no vivir de lamentaciones ni de ilusiones. Es asumir el todo y aceptar esto para, desde esa aceptación, cambiarlo. No tienes que mentirte.

3) La prudencia:

Es fundamental ser prudente. Como diría un sabio japonés «habla cuando las palabras sean más importantes que el silencio». Es clave en tu vida tu manera y modo de hablar y saber en qué momento hablar porque de allí sale el actuar. Y trabajar lo más importante, que es unir el corazón con la razón. Ánimo, que tenés una vida hermosa, solo debes: darte cuenta, asumirla y hacerla plena. Solo depende de vos.