EVANGELIO DEL DÍA

0
169

EVANGELIO DEL DÍA💫

Mateo 5,1-12a:

En aquel tiempo, al ver Jesús el gentío, subió al monte, se sentó y se acercaron sus discípulos; y, abriendo su boca, les enseñaba diciendo:
«Bienaventurados los pobres en el espíritu,
porque de ellos es el reino de los cielos.
Bienaventurados los mansos,
porque ellos heredarán la tierra.
Bienaventurados los que lloran,
porque ellos serán consolados.
Bienaventurados los que tienen hambre y sed de la justicia, porque ellos quedarán saciados.
Bienaventurados los misericordiosos,
porque ellos alcanzarán misericordia.
Bienaventurados los limpios de corazón,
porque ellos verán a Dios.
Bienaventurados los que trabajan por la paz,
porque ellos serán llamados hijos de Dios.
Bienaventurados los perseguidos por causa de la justi…
💫 MEDITACION DEL EVANGELIO💫

Mt. 5,  1-12:

💫De lo malo se aprende lo bueno.

1) Subió y se sentó:

Es aquí donde Jesús te invita a mirar la vida. Hacé un párate y mírate vos. Aprende a sentarte en tu vida y mira toda esta historia que venías escribiendo. Al sentarte, es tu mente que actúa y tu corazón quien se dilata para mirar con más calma todo lo que venías haciendo en y con tu vida. Sentate para ver tu vida, sin que nadie opine nada ni diga nada. Sentate para que hablen solo vos y Dios, y nadie más. Date esa  oportunidad de encontrarte…

2) Bienaventurado:

Hoy presentaría una bienaventuranza actualizada o modernizada, porque no te hace feliz lo que está fuera tuyo sino lo de dentro tuyo. No te genera en la vida lo que otros pueden ofrecerte en la vida, sino las oportunidades que vos te das y das a los otros en tu vida. Lo que hoy Jesús te muestra es que el sentido a tu dolor y sufrimiento cambian con la manera y la actitud que vos le pones, y no con lo que los otros tratan de insertar en tu vida.

3) Todo sirve para algo:

¡Mira! Son los días malos los que te ayudan a valorar los días buenos. Son los días de enfermedad los que te ayudan a valorar la salud en su esplendor. Son los días de fracaso los que te hacen que valores el éxito y valores tus logros. Son los días de soledad los que hacen que valores la compañía en la vida, el valorar a ese otro que te quiere y te acompaña porque te quiere y porque lo quiere. Por eso hoy agradezco a Dios los fracasos, ¡sí! Te doy gracias, Señor, por los fracasos que viví y vivo. ¿Sabes? Yo, Luis, también fracaso.  Esto me lleva a valorar las veces que lloré, las náuseas que me venían antes de empezar algo nuevo. Valoro esa frustración de sentirme impotente, porque de alguna manera todo eso me ayudó. Y no te digo que ahora alcancé la perfección, ¡no! No soy perfecto. Hoy tengo un montón de problemas que seguramente me están preparando para un futuro. Porque son esos elementos los que me capacitan a que mis agallas sean más grandes. Esto te tiene que llevar a que hagas, a que emprendas, a que no solo evites hacer cosas malas sino que hagas cosas buenas, pero lo que hagas hacelo desde el corazón y recogiendo la enseñanza de esos fracasos que también te llevan a ser hoy lo que sos. Algo bueno está por venir.