sábado, octubre 5

EVANGELIO DEL DÍA

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EVANGELIO DEL DÍA🌾

Marcos 2,1-12

Cuando a los pocos días volvió Jesús a Cafarnaún, se supo que estaba en casa. Acudieron tantos que no quedaba sitio ni a la puerta. Él les proponía la palabra. Llegaron cuatro llevando un paralítico y, como no podían meterlo por el gentío, levantaron unas tejas encima de donde estaba Jesús, abrieron un boquete y descolgaron la camilla con el paralítico.
Viendo Jesús la fe que tenían, le dijo al paralítico: «Hijo, tus pecados quedan perdonados.»
Unos escribas, que estaban allí sentados, pensaban para sus adentros: «Por qué habla éste así? Blasfema. ¿Quién puede perdonar pecados, fuera de Dios?»
Jesús se dio cuenta de lo que pensaban y les dijo: «¿Por qué pensáis eso? ¿Qué es más fácil: decirle al paralítico «tus pecados quedan perdonados» o decirle «levántate, coge la camilla y echa a andar»? Pues, para que veáis que el Hijo del hombre tiene potestad en la tierra para perdonar pecados…»
Entonces le dijo al paralítico: «Contigo hablo: Levántate, coge tu camilla y vete a tu casa.»
Se levantó inmediatamente, cogió la camilla y salió a la vista de todos. Se quedaron atónitos y daban gloria a Dios, diciendo: «Nunca hemos visto una cosa igual.»

Palabra del Señor
🌾 MEDITACION DEL EVANGELIO🌾

Mc. 2, 1-12:

💫Hay personas que te llevan a Jesús.

1) Paralítico espiritual:

Hoy podés ser vos ese paralítico espiritual que no siente nada de las cosas espirituales. No tiene interés por nada de las cosas de Dios, pero tampoco lo mueve nada de las cosas de su propia vida. Esta ahí… es como que deja que pase el tiempo, pero no toma decisiones. No se entusiasma por cosas a vivir y enfrentar, no tiene objetivos para lograr y tampco se esmera por algo. Ese paralítico que ve cómo pasa su vida…cómo pasa su historia, pero no toma las riendas de su vida.

2) La multitud:

Hay personas que son obstáculos para encontrarte con Dios o la multitud de cosas que tenés que hacer en el día o en la semana, que no te permiten llegar a Jesús. Es esa agenda apretada que tenés, que no te permite sentarte dos minutitos para cerrar los ojos y hablar con Dios. Esa multitud de preocupaciones que no te dejan mirarte con Dios, porque siempre estás manijeando en la cabeza cosas que tenés que resolver o cosas que tenés que hacer.

3) El camino del perdón:

Los muchachos lo ayudan. Hay personas que pueden ayudarte mucho a encontrar a Jesús, a que puedas llegar a Jesús. No es una multitud, no son muchos, son algunos. Date cuenta de que hay gente buena a tu alrededor y gente que te quiere… aférrate a esas personas que te levantan, te acompañan y te llevan porque quieren tu bien. Acéptalas aun cuando te duela cuando te corrigen o te dicen las cosas en la cara, porque lo hacen porque te quieren. Lucha contra tu propia soberbia, que muere tres días después de que te han enterrado. ¡Ánimo! Que Dios te quiere más vivo que nunca… No seas un paralítico espiritual. La vida es corta y tienes mucho por hacer. Algo bueno está por venir.