La Cámara de Casación es el nuevo blanco de la embestida kirchnerista
Según consigna La Nación, al no tener la mayoría requerida en el Consejo de la magistratura para iniciar un juicio político pero sí la necesaria para sancionar, aplicar sanciones se perfila como una apuesta del kirchnerismo al desgaste de algunos jueces. Según el reglamento del Consejo de la Magistratura, la acumulación de sanciones es una de las causales de remoción.
El Kirchnerismo tiene ahora como objetivo la Cámara Federal de Casación Penal: Aquí fueron confirmados fallos muy adversos para la vicepresidenta y sus exfuncionarios, y también hay decisiones pendientes que la involucran, como el destino de la causa dólar futuro y el de la causa por espionaje ilegal contra la ex cúpula de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI) macrista. Además es la instancia que decide sobre los tribunales orales, donde la vicepresidenta tiene al menos cinco causas.
Casación pasó a ser uno de los temas centrales en la agenda judicial del Gobierno, quizás impulsado por Cristina Kirchner al dar sus alegatos en la causa de Dólar Futuro al apuntar contra Daniel Petrone, Diego Barroetaveña y Gustavo Hornos. Estos magistrados se suman a los ya apuntados Juan Carlos Gemignani y Eduardo Riggi. Este último denunciado por el abogado de la vicepresidenta, Carlos Beraldi, por supuesto encubrimiento a Mauricio Macri.
Molea da señales de estar en linea con la agenda judicial del Gobierno al denunciar a Geminiani por los mensajes machistas que envió a colegas y funcionarios judiciales. A su vez, también está a cargo del expediente contra Hornos, que fue presentada por el diputado Martín Soria y ya anticipó que pedirá medidas para investigarlo por mal desempeño.
A Hornos se lo investiga por haber visitado reiteradas veces al entonces presidente, Mauricio Macri, en Casa Rosada pero también se lo acusa de violencia de género. Tanto Hornos como Gemignani son repudiados por conductas machistas por dos de sus colegas mujeres, Ángela Ledesma y Ana María Figueroa. Según consigna el mismo medio la violencia de género sería la puerta de entrada que encuentra el Gobierno para apuntar contra algunos jueces. Así se lo confirmó una fuente judicial: “es una oportunidad”, aunque agrega que no es “ir contra los jueces” sino “equilibrar lo que pasa con el resto de los poderes” respecto de la perspectiva de género.
Fuente: La Nación