Pasajeros y choferes de la línea 620 coinciden en que “nada va a cambiar” tras el asesinato de Daniel Barrientos.

Tras el asesinato de Daniel Barrientos, tanto choferes como pasajeros de la línea 620 coinciden en que la situación de inseguridad sigue siendo la misma. El trayecto del recorrido va desde Lomas del Mirador hasta la Estación de Transbordo de La Matanza.

“Cuando te metés a los barrios tardás más, porque las calles están todas rotas y las calles son angostas“, señaló uno de los choferes a La Nación. Edgardo agregó: “Los fines de semana tenemos la orden de desviarnos por la zona de los boliches porque siempre hay problemas. Salen borrachos, violentos, hay mucha droga”.

Marta Corvalán, pasajera de 55 años que vive en el Barrio Primavera, manifestó: “Me quedo toda la semana en mi trabajo para no volver a las 12 de la noche, vengo directamente los viernes”. Y agregó en diálogo con el mencionado diario: “Nos tienen abandonados”.

“Una vez me puedo tomar un remis, como me pide mi hija, pero es un presupuesto y la plata no alcanza, entonces nos cuidamos con el resto de los vecinos y coordinamos para movernos juntos cuando salimos o regresamos”, comentó Marta.

Claudio, otro de los choferes del 620, asegura que “nada va a cambiar” tras el asesinato de Daniel Barrientos. Y comentó: “Yo una vez que termina mi jornada laboral, no salgo más de mi casa, la calle te satura. La gente no anda bien, cualquier roce puede terminar en cualquier cosa. Solo quiero estar con mi familia”.