Por qué hacer un “detox” de tu cuero cabelludo

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En qué beneficia al pelo llevar a cabo esta práctica

La belleza y la salud del pelo se gestan en el cuero cabelludo, que necesita casi los mismos cuidados y tratamientos que tu piel. La contaminación y el estrés al que estamos sometidos a diario dañan la película hidrolipídica que lo protege de las agresiones y las bacterias externas.

Es entonces cuando aparecen las rojeces, la caspa, los picores, la sensibilidad y la irritación. Además, la suciedad, la grasa, el sudor y los agentes contaminantes pueden obstruir el cuero cabelludo, reduciendo gravemente la capacidad de crecimiento de un pelo saludable.

El folículo piloso tiene que estar perfectamente oxigenado, libre de inflamación y descamación para que el cabello crezca saludable y fuerte. La exfoliación capilar contribuye a oxigenar y mejorar la circulación del cuero, clave para tener un cabello saludable.

No se trata de una simple limpieza, sino que es un saneamiento pulcro celular tanto interno como externo; que comprende toda piel que protege al cráneo y el tejido subcutáneo donde se encuentra el folículo piloso.

En casos normales lo ideal es que depures tu cuero cabelludo una vez al mes, que es el tiempo que tarda este en renovar la piel. Pero si tenés algún síntoma apreciable es aconsejable que lo hagas una vez a la semana.

Hay dos acciones: una mecánica y la otra química. La primera es exterior y elimina las células muertas a través de una microexfoliación suave; seguida de una higienización superficial con shampoo adecuado. La segunda se realiza aplicando un sérum sobre el cuero cabelludo limpio y ayuda a las células epiteliales en la eliminación de tóxicos.

Además, cepillar el pelo ayuda a oxigenar el cuero cabelludo y a arrastrar las sustancias irritantes que se depositan sobre él. Hacerlo mínimo de dos veces al día, por la mañana y por la noche. Y si también lo hacés antes de lavarte la cabeza y antes y después de hacer ejercicio, mejor. Por otro lado, masajear tu cuero cabelludo estimula su circulación sanguínea, mejora su oxigenación y evita la caída. Hacelo desde la zona del cuello y andá ascendiendo hasta llegar a la parte frontal.

Fuente: Cosmopolitan