En la Casa Rosada confían en que una buena performance de la Selección mejore el ánimo popular. La decisión de los ministros sobre ir al Mundial de Qatar y los temas que quedarán opacados.

Con la llegada de noviembre ya se instaló en la Casa Rosada un clima de Mundial de fútbol frente al cual el Gobierno tiene proyectado al menos dos ejes de acción: por un lado, hay una orden no escrita de Alberto Fernández que prohíbe a sus funcionarios viajar a Qatar para ver los partidos y, en paralelo, existe una esperanza generalizada de que una buena performance de la Selección pueda mejorar el ánimo de los argentinos.

El ministro de Deportes y Turismo, Matías Lammens expresó ayer en forma tajante a El Cronista: «No voy a ir al Mundial» y agregó que nadie de su cartera viajará a Qatar.

En la Casa Rosada aseguran que, si bien Alberto Fernández no habló explícitamente de prohibir un viaje de ministros, secretarios de Estado o cualquier funcionario al Mundial, está en «la lógica del gobierno» que ante la situación económica de crisis en que se encuentra la Argentina sería muy negativo que un funcionario se muestre en Qatar.

Así, la orden no escrita del Presidente es clara: no se viaja al Mundial. Es lo que dejan en claro todos los funcionarios del Gobierno al ser consultados del tema.

«Convengamos que sería un mensaje contradictorio estar en el Mundial mientras acá estamos cuidando cada dólar«, dijo un alto funcionario de la Casa Rosada al ser consultado por la actividad que habrá en el Gobierno desde el 20 de noviembre en que comienza el evento deportivo más esperado.

A la vez, El Cronista pudo saber que el ministro de Economía, Sergio Massa, tampoco viajará a Qatar y que el viaje que tenía previsto para ese destino con la intención de reunirse con funcionarios del Fondo Qatarí de Inversiones será postergado para después del Mundial.    

El Presidente Alberto Fernández estará cerca de Qatar en las fechas próximas al inicio del Mundial. Irá al Foro de París por la Paz que convocó el presidente Emmanuel Macron y que se hará el 11 y 12 de noviembre en Francia. Luego partirá a la Cumbre del G20 que se desarrollará el 15 y el 16 del noviembre en Bali, Indonesia. Pero inmediatamente después volverá a Buenos Aires.

«Nada de escalas en Qatar o visitas a algún partido», dijo un funcionario del primer piso de la Casa Rosada. Otro secretario de Estado trató de restar relevancia al Mundial al sostener que «hay preocupaciones más importantes en el país q la pelota. Estamos pidiendo a toda la sociedad un esfuerzo enorme y por eso corresponde dar el ejemplo», dijo.

En la recorrida de consultas que hizo El Cronista en al menos en seis Ministerios la respuesta fue unánime: «No hay decisión alguna de los funcionarios de viajar a Qatar porque no se corresponde con la realidad del país», coincidieron.

El EFECTO GOL

No obstante, más allá de la decisión de que ningún funcionario viaje al Mundial existe un clima generalizado en la Casa Rosada de que una victoria de la Selección cambiará el ánimo caldeado de miles de argentinos que el golpe de la inflación castiga sus bolsillos cada mes. 

El clima festivo está bastante acorde para los tiempos en que la Argentina vivirá el Mundial: durante los 28 días que dure el evento están confirmados cuatro feriados. El primero coincide con el comienzo del evento de fútbol cuando el 20 de noviembre se conmemore el Día de la Soberanía Nacional. 

Convengamos que sería un mensaje contradictorio estar en el Mundial mientras acá estamos cuidando cada dólar

Para esa fecha, muchos funcionarios hacen cuentas y evalúan algunos de los hechos políticos más relevantes que por la fiebre del Mundial podrían pasar desapercibidos en medio del fervor futbolero. 

Uno de ellos es la aprobación en el Senado del proyecto de Presupuesto 2023 y que generará un arduo debate por el recorte de gastos previsto. El otro tema de polémica en medio del Mundial serán los datos de inflación de noviembre que se darían a conocer a mitad de diciembre y el otro eje de polémica es el bono de fin de año para trabajadores de sectores privados que no está previsto por ahora en el horizonte del Gobierno.

La presentación de la Selección Argentina en el Mundial de Qatar 2022 será el 22 de noviembre, ante Arabia Saudita. En esa fecha se espera que un triunfo genere un clima contrario a los piquetes y marchas de protesta que cada fin de año se acostumbran realizar frente al Ministerio de Desarrollo Social. 

Entre los movimientos sociales críticos al Gobierno aseguran que no se detendrá la protesta, aunque admiten que el clima de Mundial pueda opacar los reclamos.

CALCULOS Y FIXTURE

A la vez, en el Gobierno se contagian con el efecto optimismo. Ayer, en la Casa Rosada había bastante furor ante el estudio que se dio a conocer por parte la empresa BCA Research. Ese trabajo llegó a la conclusión de que la Selección dirigida por Lionel Scaloni gritará campeón en el Mundial de Qatar 2022.

Si bien el informe deja en claro que el camino no será sencillo, como informó El Cronista, se hizo en base a una investigación minuciosa analizando datos reales y también estadísticas de los videojuegos (FIFA 23, de EA Sports). 

A la hora de capturar números, tomó como referencia los últimos cinco mundiales: Corea-Japón 2002, Alemania 2006, Sudáfrica 2010, Brasil 2014 y Rusia 2018. Al contrario: «Argentina enfrentará muchos partidos cerrados a lo largo de la etapa eliminatoria y la final será prácticamente una moneda al aire».

En la Casa Rosada también cruzan los dedos en cuanto a fechas. Si Argentina termina primero en el Grupo C, se enfrentaría en octavos de final al segundo del Grupo D. 

Esto ya sería para mitad de diciembre con lo cual el clima de cada año de un diciembre con conflictividad social podría quedar en el olvido del imaginario popular. Claro que para todo esto hace falta un poco de suerte y el pulso que le imponga Lionel Messi y el equipo a cada partido

Nota extraída de El Cronista