Según se supo la compra incluye además, varios elementos médicos para el pequeño que se sustentaron con dinero del erario público.

Tras la polémica desatada luego de que el presidente Alberto Fernández y su esposa Fabiola Yañez, ofrecieran una compensación económica para cerrar la causa en su contra por la fiesta de Olivos en pleno confinamiento estricto por la pandemia de covid-19.

Ahora se conoció que el mandatario usó dinero público para comprar mamaderas y otros elementos de uso personal a su hijo recién nacido, Francisco Fernández Yañez.

La información que se filtró en las últimas horas abre un nuevo cuestionamiento en la ya tumultuosa gestión de Fernández y nuevamente involucra a su esposa Fabiola Yañez.

Es que al parecer, las compras con la utilización de fondos del Gobierno Nacional fueron hechas a través de la Unidad Médica Presidencial (UMP), a cargo del doctor Federico Saavedra.

Entre los elementos adquiridos figura un nebulizador pediátrico por 9.745 pesos, una aerocamara lactante Aerospacer por 2.550, una aerocamara Infantil bivalvular San up por 1.284 pesos, un biberón Avent Classic Plus 260 por 1.999 y dos mamaderas Avent Classic Plus 125, por un total de 1.198 pesos.

Si bien, no se trata de un monto elevado en términos económicos, ya que el total de los productos suma unos 16.776 pesos, lo verdaderamente indignante es el hecho de que se haya utilizado dinero público para adquirir bienes de tipo personal.

Teniendo en cuenta además que el Presidente de la Nación, no carece de dichos fondos, ya que según el último dato publicado por el Gobierno, en junio de 2021, el salario que cobra Alberto es de 494.080,98 pesos, lo que cubriría muchas compras del ajuar de su propio hijo.

Al conocerse la noticia, la Secretaría General de la Presidencia argumentó el accionar de la Unidad Médica Presidencial remarcando que la misma “tiene bajo su responsabilidad la atención médica eficaz e integral de los presidentes y sus familias en la Residencia Presidencial de Olivos, en la Casa Rosada y en todos los desplazamientos y sitios de permanencia en el ámbito de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, las provincias y en los viajes y permanencia en el exterior”.

Aunque eso no justifica el hecho que el Jefe del Gobierno argentino manipule los fondos públicos para su comodidad y la de los suyos.