Cinco errores al usar las mascarillas de tela

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Consejos para usar correctamente este elemento primordial durante la pandemia

Si bien parece ser que los tapabocas ayudan a desacelerar la propagación del COVID-19, un mal uso debilita su utilidad.

Las mascarillas pueden estar elaboradas con distintos materiales como telas en antifluido o de algodón. No obstante, este último tejido es el más recomendado, ya que no suele ser agresivo para la piel y se fija bien al rostro. En cualquier caso, independientemente del material, lo más importante es evitar cometer errores.

1. Creer que brindan protección de grado médico

Aunque las evidencias no son concluyentes y el tema se sigue debatiendo, se sugiere que usar una mascarilla de tela puede contribuir a reducir la propagación, especialmente si consideramos que hay personas que no presentan síntomas y continúan con su vida normal.

Pese a esto, las autoridades sanitarias hacen hincapié en que su uso es una medida insuficiente para evitar la infección y, además, no es correcto pensar que brindan la misma protección de una mascarilla quirúrgica o mascarillas de respiracion N95, reservadas para el personal sanitario.

2. Dejar de lavarse las manos y reducir el distanciamiento social

Justamente, debido a que estas mascarillas son insuficientes para evitar el contagio, se hace necesario mantener estas otras medidas. Es un error pensar que el solo hecho de usar este elemento ya protege sin más.

Es conveniente lavarse con agua y jabón y mantener por lo menos 2 metros de distancia con las demás personas al convivir en entornos como supermercados, farmacias y similares.

3. Cubrirse solo la boca

Es primordial proteger, en la medida posible, las vías respiratorias. Por lo tanto, en todo momento, las mascarillas deben cubrir nariz y boca, ya que son las principales vías de contagio. Además, para sacarla, no hay que agarrarla de la parte de tela sino de las tiritas.

4. No lavar las mascarillas de tela tras usarlas

Si bien no es necesario desechar las mascarillas de tela, es primordial lavarlas bien tras cada uso. Aunque a simple vista parezcan limpias, es un error usarlas varias veces seguidas sin antes lavarlas.

Basta con introducirlas a un ciclo de lavado en lavadora para que queden listas para un nuevo uso. Por supuesto, también se pueden lavar a mano con agua y jabón. Lo mejor de estas mascarillas es que el lavado no les hace perder su forma, por lo que duran mucho.

5. No lavarse las manos antes y después de usarlas

Hay que repetir la higiene de manos antes y después de tocar la mascarilla. Este elemento no está exento de contener patógenos, al igual que las manos, por lo que la higiene es esencial. Cuando no se usen, lo ideal es almacenarlas en una bolsa limpia, o bien, en un recipiente transpirable y limpio.

Fuente: Mejor con salud