Un relevamiento privado posicionó a dos ciudades argentinas entre las más costosas y por encima de otros grandes destinos internacionales por el atraso cambiario.

En plena temporada de verano, en la que muchos aprovechan para salir de vacaciones o están planificando sus próximos viajes, un relevamiento privado que compara los precios de los productos y servicios turísticos de diferentes ciudades de 28 países. Y la sorpresa, o no tanta, es que dos ciudades argentinas figuran entre las más caras para el visitante, medida al dólar oficial.

Del trabajo de la consultora especializada en economía y turismo Singerman & Makón, se desprende que las ciudades de San Carlos de Bariloche y Mendoza son más caras para realizar turismo que destinos como Estados Unidos, Japón y Emiratos Árabes, siempre al tipo de cambio oficial.

La ciudad rionegrina y la capital mendocina aparecen en el cuarto y quinto puesto de la lista, detrás de Londres, París y Miami.

Sin embargo, ambas ciudades se ubican por encima de ciudades como Dubai, Nueva York y Tokio, reconocidas a nivel mundial por sus altos costos para viajar y hospedarse.

Luego de Dubai, Nueva York y Tokio, aparece Puerto Iguazú, otros de los atractivos turísticos argentinos más conocidos en todo el mundo, seguido por las ciudades de Toronto, Roma, Madrid, Sídney, Shanghái, Buenos Aires y Salta.

De esta manera, se puede observar que entre los 18 destinos más caros para hacer turismo, cinco son ciudades argentinas. Una de las explicaciones de este fenómeno es el atraso cambiario que presenta el dólar oficial.

Sin embargo, si se toma el dólar blue el ranking cambia considerablemente.

Al tipo de cambio paralelo, Salta se ubica en el puesto 3, seguida por Buenos Aires, luego en el sexto aparece Puerto Iguazú, y luego Mendoza y Bariloche, que se ubican en la décima y decimosexta posición, con mayor competitividad por precio- turismo de la muestra y con valores de la canasta promedio por día, que varían entre los USD142 y USD 239.

Este informe muestra que la brecha cambiaria hace que la Argentina sea un destino atractivo para el turismo internacional, que gracias a la diferencia que consiguen con el tipo de cambio paralelo se permiten de hacer de pesos para luego utilizarlo por el país o mismo pagando en dólares. A diferencia del turismo local, que se encarece y se vuelve cada vez más inaccesible para muchos argentinos.