El día que Ivana Nadal confirmó la teoría de Albert Einstein

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Y no estamos hablando de la teoría de la relatividad…

Ivana Nadal es una joven devenida en instagramer e influencer que juega a ser una gurú para superar dificultades, y que se hizo famosa luego de que se filtraran unas fotos íntimas. Luego fue panelista y pseudo modelo. Hace poco aseguró que se iba a ir del país luego de que fuera duramente criticada por decirle a sus seguidores con total irresponsabilidad y sin un gramo perceptible de empatía, que «había que soltar» los hechos negativos de la vida. Incluso, la muerte de un hijo, «porque no importa si es chiquito o grande» lo que haya ocurrido, según su filosofía simplemente basta con «soltar». Una de las cosas que más molestó a la opinión pública, fue que Nadal brindaba este mensaje envuelta en una bata y con un hombro descubierto, que dejaba no sólo su piel al aire, sino también su frivolidad.  

La cosa es que Ivana Nadal aún vive en Argentina y recientemente, en medio de la pandemia por el letal virus en el que el mundo está sometido, no se le ocurrió una mejor idea que volver a cometer otro pecado: entrar a un quirófano no por una urgencia ni mucho menos, sino para reducirse «las lolas». 

Pero como si todavía eso no bastara, la devenida discípula de Buda y del Dalai Lama, mientras promovía el «soltar» casi como una nueva religión, estaba «cenándose» al novio de una colega y amiga de ella: Naty Jota. Fue la blonda quien confesó que si bien no guardaba rencor, consideraba que «podía haber elegido a otro hombre» para su  nueva relación, ya que ella le contaba a la morocha (Ivana Nadal es morocha, aviso para los que no la conocen) que estaba intentando volver con el rugbier. O sea, borraba con el codo lo que escribía con la mano, cayendo otra vez en una acción que se viralizó y se repudió. 

Parece que ese historial no le alcanzó a Ivana y hace unos días comparó a los «haters» (usuarios de las redes sociales que lanzan comentarios negativos o agresivos) que le escriben por haberse quedado con el novio de su amiga amiga, con la VIOLACIÓN DE UN BEBÉ. Según la joven, «violar a un bebé es peor PORQUE NOS ENSEÑARON A PONER EN CASILLEROS LAS COSAS» y  no por sentido común. 

La idea en sí misma es repulsiva, indignante y cargada de una idiotez que junto a su frivolidad -ya mencionada- hacen de la modelo, un combo despreciable y totalmente repudiable, dejando en evidencia que Albert Einstein tenía razón cuando dijo: «Dos cosas son infinitas: la estupidez humana y el universo; y no estoy seguro de lo segundo».

f:Info Veloz