Las restricciones a las importaciones, sumado al contexto internacional, generan un combo dañino para el sector

El sector automotriz atraviesa un delicado momento luego de que en septiembre Asociación de Concesionarios de Automotores de la República Argentina (Acara) informara que en septiembre se patentaron 31.681. Estos números representan una caída respecto al mismo periodo de 2020, cuando se registraron 35.014 operaciones.

El retroceso también se evidencia respecto a agosto de 2021, mes en el que se patentaron 31.826 unidades; una baja de apenas el 0,5% aunque septiembre haya tenido un día hábil más que podría haber nivelado la ecuación.

Lo que por ahora se mantiene en alza es el acumulado anual. Entre enero y septiembre de 2021 se patentaron 307.246 vehículos, un 23,1 por ciento más que en el mismo período del año pasado (249.532).

En diálogo con TN, el presidente de Acara, Ricardo Salomé reconoce que estos números son “casi épicos si se tiene presente que hoy las concesionarias están prácticamente vacías por la falta de unidades para ofrecer”. A raíz de esto, las agencias tienen una demora de hasta 6 meses para entregar el vehículo, algo que es aprovechado para vender a un precio más elevado aprovechando que la demanda supera a la oferta.

Desde Acara explicaron que “es un fenómeno global que también está pasando en Brasil, Estados Unidos y Japón, por la crisis del faltante de microchips, pero a esta oferta global resentida se suma la poca liberación local de los autos importados, un combo muy grave que afecta totalmente al sector concesionario”.

Con un aumento en las importaciones, el mercado podría “arañar las 400 mil unidades” y “al Estado le ingresarían 600 millones de dólares adicionales”, aseguró Salomé a través de un comunicado.

Por lo pronto, las proyecciones de los concesionarios para los patentamientos anuales rondan ahora los 375 mil autos. El año había arrancado con la idea de vender 450 mil unidades.

“De todas formas quiero dejar en claro que podemos dar vuelta esta situación con un poco de incentivo porque la gente entiende que la brecha cambiaria genera oportunidades para adquirir vehículos”, dijo Salomé.