El Presidente reenvió un mensaje que incluía la foto de un gorila recibiendo la vacuna rusa, pero luego lo borró.

El presidente Alberto Fernández retuitó hoy un mensaje en twitter que inmediatamente llamó la atención de los usuarios de la red social, aunque al cabo de unos minutos el mandatario lo borró.

El tuit original, del usuario Saraza @fundasPERCUSION, incluía una caricatura en la que el jefe de Estado, asistido por Putin, vacunaba a un «gorila», animal emblemático con el que los peronistas nominan a sus opositores más recalcitrantes.

En un contexto donde la segunda ola de coronavirus agigantó la grieta entre oficialismo y oposición, el retuit de Alberto tiene de contexto, además, algunas polémicas de hace unos meses, cuando referentes de ambas facciones políticas se cruzaron por la efectividad de la vacuna rusa. Luego, tras que la revista The Lancet validó las prestaciones del medicamento, la disputa se mudó a un debate sobre el ritmo en la vacunación, aspecto con el que el oficialismo debe sentirse más a gusto ahora que se anuncian nuevos cargamentos con dosis, si de interpretar el retuit y su significado político se trata. En fin, una humorada que no estará exenta de polémica por la investidura de quien la formuló.

La asociación entre «gorila» y «antiperonismo» data de mediados de los 50 del siglo pasado y comenzó por una broma en un programa cómico, que tomó una escena de la película Mogambo, protagonizada por Clark Gable Ava Gadner y Grace Kelly y la reacreó con fines humorísticos, aparentemente sin intensión política.  En el film, Gable -quien personificaba a un seductor cazador de animales salvajes en África- está con Grace Kelly, quien estaba enamorada de él. En el fragor del romance, se escucha un fuerte rugido que provoca que la joven Grace se arroje en los brazos de Gable, quien para tranquilizarla le dice: «Calma, deben ser los gorilas«.

Esa escena inspiró al libretista de La Revista Dislocada para hacer un sketch en el cual un coro entonaba un jingle, que decía: «Deben ser los gorilas, deben ser, que andarán por ahí». De acuerdo a lo que señala el sitio serargentino.com el público lo interpretó como una alusión a lo que por entonces circulaba con sigilo: un movimiento subterráneo de tropas para derrocar a Perón.