Una fila de coches de 5 km en la ruta 34

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9 DE Mayo 2020 – Aunque la frontera está cerrada, compran hojas de coca y cigarrillos de Bolivia.

Control en el límite de Jujuy con Salta en General Gemes.

En el límite norte que marca la frontera entre las provincias de Salta y Jujuy, las esperas a las que las fuerzas de seguridad someten a los automovilistas y transportistas por el control del coronavirus se tornan tan extensas que generan el malestar de quienes por razones laborales deben transitar por la ruta nacional 34.

El cuello de botella está al norte de la localidad jujeña de Yuto pero también más al sur y antes de llegar a la jurisdicción del municipio de General Gemes, en el puesto de control de la Policía de la vecina provincia. Ayer en horas de la tarde la fila en ese tramo de la ruta era de más de 5 kilómetros de extensión. Después de más de dos horas de espera, los choferes de autos y camiones comenzaron a hacer sonar sus bocinas en muestras de disconformidad por el tiempo tan extenso de espera.

Un automovilista que regresaba a Tartagal relató: «Lo injustificado es que pasas los controles de la Policía jujeña y un par de kilómetros más adelante está la Gendarmería Nacional que te pide exactamente lo mismo. Demoré 7 horas en llegar a Tartagal y si bien todos creemos que los controles son muy necesarios, tendrían que ponerse de acuerdo las fuerzas federales y provinciales para hacer más llevadero el transporte».

«Nadie va de paseo, los que estamos transitando la ruta estamos trabajando», se quejó.

Coca y cigarrillos

«No necesitas ir a Bolivia, mandás un WhatsApp y los pasadores te traen lo que les pidas tanto coca como cigarrillos», relató un empresario cuyos empleados que trabajan en diferentes localidades del departamento San Martín «ya le encontraron la vuelta» para no quedarse sin hoja de coca ni cigarrillos -muchos más económicos que los que se compran en Argentina- y que en Bolivia se venden por cajas.

Con una frontera blindada, como está actualmente el límite con Bolivia para resguardar los pasos no habilitados -más usados en tiempos normales que el puente internacional-, no se entiende cómo los comercios informales de Tartagal ya disponen de hojas de coca y cigarrillos provenientes del vecino país, donde la epidemia de coronavirus tiene a todos alarmados luego de un primer fallecimiento confirmado por esa enfermedad hace menos de una semana.

Ambos productos solo pueden llegar mediante el contrabando utilizando precisamente las decenas de pasos ilegales que separan a los países, con despliegue de fuerzas federales y provinciales.

Una avioneta llamó la atención en Mosconi

En horas del mediodía del jueves arribó un Learjet al aeropuerto de General Mosconi, con un reducido grupo de ocupantes que fueron recibidos por el intendente de Salvador Mazza, Rubén Méndez. 

Los ocupantes de la aeronave, acompañados por Méndez, se dirigieron luego hacia Salvador Mazza. 

El Tribuno consultó sobre esta visita en avioneta en plena cuarentena obligatoria por la pandemia del coronavirus, pero desde el municipio solo se informó que era una visita personal al jefe comunal de esa localidad de frontera, de carácter absolutamente privado. 

La aeronave, en medio de un total hermetismo, volvió a partir en las últimas horas de la tarde de ese mismo día. 

En primera instancia se decía que traía a trabajadores de una empresa petrolera, por lo que de manera inmediata se trasladaron al lugar trabajadores del control sanitario para activar de esta manera el protocolo preventivo. Lo que se supo es que el vuelo habría salido de Salta con destino a Mosconi para llegar vía terrestre a Salvador Mazza.