sábado, mayo 18

Alberto explicó por qué no se presentó a la reelección: “Soy un ser humano y las muertes de la pandemia me duelen”

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El Presidente reflexionó sobre las polémicas de su gestión y aseguró no sentir haber gobernado “bajo la sombre de Cristina”.

Mientras los partidos políticos continúan enfocados en impulsar las precandidaturas de sus referentes de cara a las Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias (PASO), sobre todo el oficialismo nacional, la figura del Presidente pareciera haberse desdibujado por completo.

La misma interna de la cual formaron parte junto a Cristina Fernández de Kirchner y su decisión de no presentarse a una reelección fueron apagando su imagen hasta ser cuestionado no sólo por la oposición sino también por integrantes de su mismo espacio.

En este contexto, Alberto Fernández reflexionó sobre su gestión en una entrevista radial y aseguró haber actuado “con absoluta honestidad”. “He dejado todo y no me he llevado nada”, consideró el mandatario en un mensaje dirigido a “los argentinos, que saben que la política muchas veces no fue honesta”.

Para destacar los puntos buenos de su Gobierno, hizo mención a los “33 meses ininterrumpidos de creación de empleo registrado” que lleva la Argentina, que tiene “una de las tasas de desocupación más bajas de la historia” y “más de 6000 obras públicas, de las cuales 3500 fueron concluidas”.

En una charla que mantuvo para Radio 10, hizo comentarios sobre el futuro del oficialismo y destacó que lo “verdaderamente importante” es preservar la unidad para enfrentar un “riesgo magnífico, que es que la derecha vuelva a tomar el gobierno en la Argentina”.

“Para que la gente entienda, la derecha significa quitarles derechos a los que trabajan, a los que estudian y a los jubilados, volver a poner a la Argentina en una parcela del mundo al servicio de una potencia, y perder autonomía y volver a pensar a la Argentina en el sentido de la Argentina privatizada”, desarrolló el mandatario haciendo alusión a Javier Milei, Patricia Bullrich y Horacio Rodríguez Larreta como los máximos exponentes de esta ideología.

Por otro lado, brindó sus razones de por qué decidió no competir por la reelección, a pesar de los logros destacados: “Porque entre otras cosas soy un ser humano y a mí las muertes de la pandemia me duelen; que no se mueran más [personas] me resultó un esfuerzo grande de trabajo en lo personal; me tocó un tiempo de guerra y fui participante de todas las reuniones importantes del mundo central (…) Yo insistía con la idea de que la gente lo resuelva en unas PASO y muchos compañeros entendían que mi presencia era inviable porque nadie podía enfrentarse al presidente… Y yo decidí privilegiar la unidad del espacio. Ya vivimos lo que nos pasa cuando nos dividimos”, comentó.

En esa línea, y ante los rumores que sobrevolaron durante toda su gestión en torno a una posible influencia de Cristina Kirchner al momento de gobernar, manifestó: “No siento que goberné bajo la sombra de Cristina”. Y amplió: “Hay una lógica en política que dice que el hijo debe matar al padre para poder gobernar. Yo no creo eso. Éticamente, matar al que le dio vida es reprobable; tan reprobable como pensar que el que me dio vida maneja los hilos que me mueven. Yo no creo en ninguna de las dos cosas”.

En el final de la entrevista, habló sobre las críticas que surgieron no sólo en torno a sus gastos fuera del país por motivos diplomáticos, sino también por la cantidad de dinero desembolsado para adquirir una nueva flota de aviones presidenciales.

“He visto que hubo algunos que se dedicaron a explicar la suite presidencial en la que yo estaba [durante cumbre UE-Celac] y en mi vida fui a una suite presidencial siendo presidente (…) La verdad es que la austeridad de nuestros viajes… Yo no destruí la flota de aviones presidenciales para alquilar aviones a mis amigos, yo no lo hice eso. Yo lo que hice fue recomponer una flota de aviones para que el Estado tenga cómo moverse. No son aviones del presidente o para el presidente, sino del Estado”, concluyó.