domingo, octubre 6

Polo Obrero: la Justicia confirmó el desvío de $40 millones del Potenciar Trabajo

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Documentos judiciales prueban que empresas contratadas por el Polo Obrero emitieron cheques a favor de la imprenta del partido. Detalles del circuito de dinero que involucra a seis firmas sospechosas.

La Justicia detectó que entre 2020 y 2023, el Polo Obrero recibió $360 millones a través de convenios firmados con el ex Ministerio de Desarrollo Social como parte del programa Potenciar Trabajo.

La Justicia continúa descubriendo nuevas pruebas que complican aún más a la organización en la investigación sobre una supuesta defraudación millonaria al Estado Nacional. Se la acusa de haber desviado millones de pesos del programa Potenciar Trabajo hacia una red de empresas que emitieron facturas falsas para justificar gastos y ocultar el destino real del dinero.

Según fuentes judiciales consultadas por TN, el juez federal Sebastián Casanello ha identificado seis empresas que habrían sido utilizadas para desviar fondos del Potenciar Trabajo.

Entre los datos más recientes, los investigadores encontraron facturas presentadas por el Polo Obrero de una empresa proveedora de handies, que posteriormente realizó giros de dinero a otra firma investigada. También se analizan facturas por la compra de computadoras a una empresa sin antecedentes ni oficinas, así como la contratación de una agencia de publicidad que realizó campañas digitales para el Partido Obrero con fondos estatales.

Hasta el momento, se ha comprobado que el Polo Obrero rindió gastos ante el exMinisterio de Desarrollo Social con facturas presuntamente falsas de dos empresas: Coxtex, considerada apócrifa por la AFIP, y la imprenta Rumbos, muy vinculada al espacio de Belliboni. Se desviaron $25 millones hacia estas dos firmas.

Además, se ha detectado que la Asociación Civil Polo Obrero presentó rendiciones de cuentas por $10 millones con facturas de Urban Graphics S.A. y Rico Print, que posteriormente hicieron cheques a favor de Rumbos. Urban Graphics emitió un cheque por $1.8 millones y Rico Print por $269 mil, sugiriendo un posible autofinanciamiento con dinero estatal.

En otro hallazgo, el juez Casanello descubrió que el Polo Obrero compró siete computadoras y un software a Miniso Trade SRL, una empresa fundada en 2017 que emitió su primera factura en junio de 2022 al Polo Obrero por $3 millones. Este año, la organización ya había adquirido computadoras más baratas de otra firma, lo que cuestiona la elección de Miniso Trade.

Al allanar Miniso Trade, los investigadores encontraron una oficina vacía, sin actividad desde 2020. La factura era casi idéntica a la que Coxtex emitió al Partido Obrero en 2021. Ambas firmas supuestamente vendieron computadoras Lenovo y software.

Además, se descubrió que el Polo Obrero presentó rendiciones por el alquiler de handies a Carlos Osvaldo Monfrini, quien emitió un cheque por más de $1.2 millones a favor de Rumbos. Este servicio no tiene un propósito claro en la investigación.

Si se confirma que fondos estatales se desviaron a Rumbos para financiar campañas del Partido Obrero, podrían involucrarse dirigentes del Frente de Izquierda. La Justicia ha determinado que al menos $40 millones se desviaron a empresas sospechosas de emitir facturas falsas.

Una de las empresas investigadas, Coxtex, fue fundada por Luis Alexander Pichuaga y Mariana Vega, presuntos prestanombres. La hermana de Pichuaga reveló que se les pagó $40 mil para figurar como dueños de la empresa, sin tener control real sobre la misma.