Como otros frutos secos, las nueces son un alimento concentrado en calorías pero con muy buenos nutrientes, pues además de tener grasas sanas también ofrecen proteínas vegetales y fibra en elevadas proporciones.
Entre sus micronutrientes destacan minerales como potasio, fósforo, magnesio, calcio y selenio, mientras que también ofrece vitaminas del grupo B y un mínimo de vitamina A y E con función antioxidante.
Es fuente de variados esteroles vegetales o fitoesteroles y por ello, tiene propiedades hipolipemiantes ayudando a reducir el colesterol en sangre. Además son poseedoras de compuestos fenólicos varios que proveen propiedades antioxidantes y antiinflamatorias.
Beneficios
Por su riqueza en fibra y proteínas así como también por su consistencia dura que exige masticación, resulta un alimento muy saciante. Estudios recientes señalan que el consumo de frutos secos se asocia a menor riesgo de aumentar de peso y sufrir obesidad.
Por su contenido en polifenoles y fibra, puede incidir favorablemente en la flora intestinal, reforzando así defensas y ayudando a prevenir enfermedades metabólicas varias.
Sus grasas entre las que se encuentra el omega 3 y el efecto antioxidante así como antiinflamatorio de muchos de sus componentes, también se han vinculado a mejor salud cardiovascular.
Cómo usarlas en la cocina
Tras retirar su corteza o cáscara externa, podemos consumirlas crudas o tostarlas para lograr una textura más crujiente aun.
Preparaciones varias admiten nueces también, por ejemplo: una ensalada, unos muffins, unas galletas, una tarta de zanahorias fitness, un carpaccio o un aperitivo o snack saludable.
Fuente: Vitónica